El shirodhara es sin duda el tratamiento ayurvédico más conocido en occidente. La palabra shiro significa cabeza y dhara significa corriente, flujo.
Este tratamiento consiste en verter un flujo constante sobre la frente del paciente. Nosotros usamos agua tibia como el fluído apropiado, si bien en India se realiza con leche, aceite, etc.
El uso del agua permite que luego del tratamiento puedas seguir con tu día sin tener que lavarte el pelo y que puedas secártelo una vez finalizado el tratamiento.
Shirodhara es uno de los tratamientos más poderosos para aliviar Vata (viento) en la mente. Cuando Vata está en exceso la mente puede fácilmente hiper estimularse.
La mente preocupada con pensamientos absorbentes tiene dificultad de apaciguarse.
Esto puede llevar a una incapacidad de manejo del estrés, creando nerviosismo, ansiedad, depresión, insomnio, fatiga, desórdenes psicológicos, etc. Shirodhara es el tratamiento específico para estos desórdenes y cualquier otro desorden relacionado al estrés.
Siendo el 80 % de las enfermedades en occidente atribuidas al estrés, shirodhara se torna uno de los tratamientos ayurvédicos más importantes en la actualidad.
Trabaja fundamentalmente en el manomaya kosha, o involucro mental. Es allí donde la mente guarda impresiones del pasado que generan deseos desequilibrantes (vasanas) y patrones habituales de comportamiento (samskaras).
Estas impresiones permanecen cautivas en el sistema límbico o cortex emocional de la mente. A medida que se vierte el fluído en la frente, el sistema nervioso se va aquietando profundamente.
Las ondas cerebrales se vuelven más lentas y coherentes. Una vez que el cerebro se calma, el pranavaha y monovaha srotas comienzan a transportar prana, oxígeno, y otros nutrientes necesarios al cerebro.
Cuando el cerebro está bajo estrés, la circulación cerebral se ve comprometida. En este estado de estrés, la habilidad del cerebro de activar receptores estabilizadores del ánimo con los neurotransmisores apropiados se ve inhibida. Cuando se aquieta el cerebro y se activan los srotas, se mejora la circulación enormemente y el acceso a estos receptores estabilizadores del ánimo se estimula.
Como resultado se da un mejor funcionamiento cerebral, estabilidad en el ánimo, y mejora en al capacidad de manejo del estrés. Además, con este incremento en la función circulatoria, la mente tiene mayor acceso al sistema límbico, donde se encuentran los componentes del estrés profundamente asentados, causantes de distorsión emocional y patrones repetitivos de comportamiento.
Una vez que los srotas comienzan a traer nutrición fisiológica cerebro, los vayus pueden restablecer su función normal. Con la normalización de la función vayu, el sistema de nadis se activa, lo cual es como prender la computadora maestra por la primera vez. Desde este centro de control computarizado, el cerebro puede comenzar a dirigir el proceso espiritual y la purificación fisiológica.
La purificación del sistema de chackras y de la fisiología se realiza sin esfuerzo y eficientemente cuando es dirigida desde el centro de control maestro (el cerebro) en vez de ser desde el sistema orgánico más bajo. Con cada sucesivo shirodhara, la mente sistemáticamente logra un estado de silencio aún más profundo.
Es como un claro lago alpino, cuanto más quieta el agua, más claramente se pueden ver los desequilibrios interiores (llantas viejas, latas de cerveza,, basura…) Una vez que el cerebro reconoce el problema fisiológico como un problema, la cura es espontánea.
Cuando te cortas un dedo no tienes que pensar Cicatriza! Cicatriza! La cura es automática. De la misma manera, cuando el cuerpo y la mente están aquietados, la mente puede reconocer los desequilibrios subyacentes y naturalmente desarrollar una respuesta sanadora.
A medida que la mente se aquieta profundamente con los shirodharas consecutivos, las capas protectoras mentales se van desarmando, permitiendo el acceso a estrés guardado, traumas, e impresiones. A medida que los srotas se abren y los vayus se mueven, el sistema de nadis se activa.
Cuando esto ocurre es como si se formara una telaraña tejiendo conciencia dentro de los diferentes centros cerebrales.
Cuando los centros cerebrales se abren, la mente es graciosamente purificada, y el stress, el trauma, y la tensión son remplazadas por paz, calma y conciencia. En vez de tener que revivir cada uno de los eventos traumáticos en su vida, el estrés simplemente se suaviza, se desarma y se suelta.
Esto con frecuencia ocurre sin específica conciencia cognitiva del evento traumático pero con una clara experiencia de haberse quitado un peso del sistema nervioso. Este proceso se describe frecuentemente como el alma moviéndose a través de la personalidad.
La mente, que en un principio controlaba todos los pensamientos, acciones, y deseos es graciosamente remplazada por sentimientos e impresiones sentidas profundamente en los espacios del corazón.
El pensador de los pensamientos no se basa más en el estrés emocional atrapado y sus patrones resultantes de comportamiento, pero sí en los reflejos del alma expresándose a sí misma a través de sentimientos de amor y compasión desde el corazón.
Este proceso puede tomar un tiempo en completarse, pero es el resultado predecible del shirodhara.